Historia de Diego Verdú
Pasión por la tradición e innovación
La historia comienza en 1878, cuando Diego Verdú Monerris, un joven de 17 años de Jijona, Alicante, viajó a Asturias para vender turrones y dulces navideños artesanales. Inicialmente, instaló su tienda en Oviedo y, aunque enfrentaba dificultades de transporte, su negocio prosperó. Diego operaba de forma estacional, regresando a Jijona después de la campaña navideña.
A finales de los años 30, la empresa decidió abrir todo el año y comenzó a producir helados y nata montada. La familia Verdú, actualmente en su quinta generación, continúa con la tradición, destacándose por la calidad de sus turrones, especialmente el de Jijona y Alicante.
Tradición Dulce y Heladera
Siguen fabricando dulces tradicionales como mazapanes y almendras rellenas, manteniendo las recetas centenarias.
Con el tiempo, también se expandieron en el mundo de los helados, a pesar de las dificultades iniciales por la falta de tecnología moderna. Hoy en día, siguen elaborando helados de manera artesanal, con una carta que incluye tanto sabores clásicos como nuevos.
La familia Verdú, liderada por Vicente, Remedios y Jesús, sigue manteniendo viva la tradición, enfocándose en la calidad que siempre ha distinguido a la empresa.